Desde el punto de vista estricto, una vez que el extranjero entra en España tiene un plazo de 30 días para presentar su solicitud de protección internacional; en la práctica sin embargo debido a los problemas para obtener la correspondiente cita este plazo no se está cumpliendo y están siendo más flexibles; pero eso no significa que el interesado pueda optar al asilo cuando desee, es decir, tiene que intentar hacerlo cuando antes.

La solicitud puede realizarse en el control fronterizo nada más llegar al país o en la Oficina de Asilo, en Oficinas de Extranjería, Comisarías de Policía y Centros de Internamiento de Extranjeros (aunque, si el extranjero se encuentra ya en situación irregular es aconsejable que no acuda a estos dos últimos lugares pues podrían incoarle un expediente de expulsión por estancia irregular)

El extranjero realizará una entrevista en la que tendrá que detallar los motivos por los que ha huido de su país y buscado refugio en España, acompañando a su declaración la documentación que tuviera que corrobore sus palabras, en el caso de que disponga de ella. Cuanto más claro y preciso sea en sus argumentos mayores posibilidades tendrá de que al menos, su solicitud de asilo será admitida a trámite.